Reforma educativa de Luis Echeverria

La reforma es un ensamblaje de instituciones, discursos, prácticas, organismos, procedimientos, mecanismos; pero también, desconocimientos, desvalorizaciones, subordinaciones, jerarquizaciones.

La analítica de la reforma educativa propone analizar las condiciones histórico- políticas en las que emergen problemas, objetos, objetivos e instituciones de gobierno de la educación. No parte de modelos teóricos o tipos ideales, sino de la configuración histórico-política de los problemas, las estrategias, las técnicas, las prácticas y los saberes de gobierno.

Identificar las problematizaciones; priorizar el cómo; concebir las prácticas de gobierno como ensambles o regímenes; detenerse en los aspectos técnicos; del gobierno; recordar que gobernar es una actividad racional; y que el poder produce efectos, en particular, que es un vector importante en los procesos de subjetivación

A partir de una problematización en red, centrada en las tensiones producidas en los dispositivos de seguridad interior, económica, soberana y social, se ensamblaron diversos regímenes de prácticas educativas. En el discurso inicial de Luis Echeverría Álvarez, se encontraban ya los objetos de gobierno, sus articulaciones y modos de intervención.

Los objetos de intervención son múltiples: el educador; la ciencia y la tecnología; la mente y el cuerpo de los estudiantes; la escuela y el currículo; la relación escuela comunidad-ciencia-nación-familia.

Una auténtica reforma educativa exige revisar, profunda y permanentemente, los objetivos, los conceptos y las técnicas que guían la docencia. Es menester apoyar la función social, intelectual y moral del educador, para que sea, en su conducta y en su dedicación al trabajo, una imagen viva de los principios que enseña... La reforma educativa es, en gran medida, una autocrítica del magisterio. En todas las etapas de su formación, el alumno debe cultivar su aptitud para la acción creadora. Es preciso que el campesino aprenda a transformar su medio y pueda incorporarse a la economía contemporánea, y que la industria y los talleres se enlacen estrechamente a la escuela para volverla más productiva

La reforma no sólo atendió los problemas de demanda asociados con el crecimiento demográfico, los rezagos, las tasas de migración entre niveles educativos y la creación de programas educativos flexibles, bivalentes y modernos, sino también, como se decía una y otra vez en los discursos de la época, los objetivos, los contenidos y medios de la educación.

Se propuso un cambio en los planes, programas, métodos y libros de texto; pero, sobre todo, la estrategia perseguía un cambio en los sujetos, en sus prácticas, sus conocimientos, sus valores, sentimientos y emociones. Un cambio en los propósitos formativos, además de las destrezas, habilidades y capacidades cognitivas, intelectuales y personales.

La reforma curricular fue distinta a las anteriores, desde su planeación hasta su organización, responsables y, desde luego, contenidos y estrategias. La reforma implicó también una modificación en los mecanismos de participación e instrumentación de la política educativa.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Creación de la Escuela Nacional Preparatoria

La educación en la primera mitad del siglo XIX.